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LA CARTA DE TAROT “EL PAPA”

El personaje de “EL PAPA” está representado como un Papa o Jerarca religioso sentado en una especie de trono, mientras algunas personas, a sus pies, se reclinan ante él como pidiendo su bendición.

“EL PAPA”, más bien en los tarots de tipo egipcio, se le llama “Hierofante” y “Jerarca”. Se entiende por Hierofante a la figura altamente espiritual en el antiguo Egipto, que ejercía como guía en un gobierno de tipo Iniciático.

El Hierofante, alto Iniciado o Maestro espiritual de envergadura, encuentra su papel como eslabón entre el Plan Cósmico de las leyes naturales que él conoce y ha asimilado, con el mundo de la organización social.

A través del Hierofante se entiende mucho mejor por qué el hombre está hecho a imagen y semejanza del Dios Creador. Es Zeus-Júpiter, el que pone orden en el mundo y administra justicia divina, sirviendo de regulador de las fuerzas, tanto divinas como humanas.

Es el Pontífice, lo que quiere decir que construye puentes para unir el mundo formal de la materia con el mundo sustancial del espíritu. Enseña, explica, sabe. Es el profeta que impulsa verdades y adelanta acontecimientos clave respecto a su tiempo.

Le corresponde la letra hebraica He, que significa “ventana”. Lógicamente es la ventana de la visión y clarividencia del signo del Centauro (yo veo). Es la ventana y la visión hacia los mundos ideales y espirituales.

Por su ejemplo, seguridad interna y realización consciente, enfila, enfoca, dirige y mueve en una línea de evolución humana. Es su juicio universal, su benevolencia, altruismo, pensamiento elevado y generosidad humanista, lo que le coloca en una posición de guía en lo humano, a partir de su anclaje en el orden cósmico.

Todas las culturas de la Antigüedad, en su fase culminante, han sido orientadas y dirigidas por seres de altas dotes espirituales que como algo normal en la naturaleza humana, no son reconocidas como tales por mucha gente.

Las figuras relevantes de los Druidas o Iniciados Celtas, de los Hierofantes egipcios, de los Chalsdain caldeos, etc. son prácticamente desconocidas o, como mínimo, confundidas en su verdadero papel.

Luego ocuparon su lugar los Faraones, ya en la época de declive de esa cultura, que eran mas bien figuras a medias entre lo político y lo religioso, pero que habían perdido la sabiduría y la fuerza espiritual de los antiguos Hierofantes.

Al hablar de Jerarca se hace una relación con la palabra jerarquía o, dicho de otra manera, el ser que tiene una posición de guía u orientación sabia, cara a los que se encuentran en un escala menor de realización o luz interna.

El Jerarca es un punto intermedio entre el elevadísimo Hierofante y el Cura religioso. El Jerarca puede ser tanto el Iniciado como el guía espiritual en cualquier culto, religión, creencia o escuela esotérica, el cual ocupa la posición de centro irradiador de pautas, orientaciones y consejos en el mundo de la conciencia y el espíritu, o en el de las creencias.

Va desde el ser humano que verdaderamente tiene un algo que le permite infundir luz a otras personas más inseguras o ciegas en su sendero personal, hasta el que tiene un puesto de poder personal en algún culto o creencia específica.

No olvidemos que está mas que demostrado que, a lo largo de la historia, toda esta gama de personajes han tenido y, siguen teniendo, una importancia y fuerza transcendente en las sociedades, comunidades y pueblos, porque a partir de su figura se define toda una moral, ética y modo de comportamiento.

El profeta, el clarividente y el peregrino espiritual que enseña cosas de lo superior, están en analogía con este arcano. Curioso es ver que el número cinco es la estrella de cinco puntas, que es la representación del hombre perfecto, con la cabeza colocada en la punta superior y las manos y los pies en las otras cuatro puntas.

Esta comprobado que el ser humano busca, como inclinación natural, a alguien que considere mas elevado espiritualmente o que le pueda brindar luz

El Cura o Sacerdote Religioso es otra figura analógica del Arcano V, al igual que las diferentes jerarquías o grados de las distintas religiones.

El Misionero se acerca mas al concepto de la Era de Aquarius por su labor activa espiritual, siempre y cuando sus pretensiones no sean de dogmatismo y conversión agresiva.

El Profeta es el que, teniendo una alta visión espiritual, instruye y abre los ojos a las masas, sobre todo de los misterios y designios de lo alto

El Visionario es el que profetiza sin sentido común y a lo loco, sin un verdadero estado de realización interna.

El Embaucador espiritual es el representante de un culto o que actúa individualmente predicando una bonita doctrina, que no tiene nada que ver con su falsa y elástica moral y conducta personal.

El Embaucador espiritual mal profetiza y hace discursos prometiendo alcanzar paraísos que en realidad son promesas políticas. Su aparente generosidad es una inversión rentable y a su modo real de vida contradice su cuasi-sublime fachada.

La pompa y el culto recargado llegan a la exageración y por ende a un vacío interno, tanto de él como de sus feligreses. Mantener una artificial jerarquía como ostentación de mando, aleja en la realidad a este personaje de cualquier ideal verdaderamente espiritual.

Lo que siempre predomina es el estar bien y apoyado por el círculo social que resulta mas conveniente en ese momento. Es decir, es algo así como una política de la conciencia y de los ideales, por tanto, fachada de jerarca e interior de vulgaridad del montón.

Por Elisa de la Torre

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